“aspectos éticos del plagio académico de los estudiantes universitarios”
El profesionista del siglo XXI debe de tener un perfil académico y laboral de pleno dominio de la lectoescritura tanto de su lengua nativa tanto como de una segunda lengua. Para ello, en la etapa como alumnos universitarios deben de desarrollar las habilidades de búsqueda y análisis de la información, redacción avanzada, difusión y divulgación científica. Durante esta etapa, la principal labor del maestro debe de ser el enseñar el cultivo de ideas en sus alumnos (ya que la existencia de una idea en la mente es el principal aspecto para redactar un escrito). Aunado a ello debe de inculcarle también el valor de la ética profesional en la creación de un trabajo, evitando por ejemplo que el alumno plagie ideas al tratar de hacer pasar como suyas ideas o pensamientos de otras personas o de otros autores. Debe mostrarle al alumno su compromiso y congruencia profesional al crear una atmósfera intelectual y pedagógica de alto nivel. Como resultado de esta labor el alumno al redactar un escrito podrá mostrar signos de desarrollo implacable de lógica y de notación (lo que podrá ser motivo de gran alegría para el maestro). Otro resultado probable es que el alumno podría pasar como alumno ejemplar sin serlo y además no ser descubierto (lo que daría como resultado un esfuerzo perenne tanto para él como para el futuro profesionista). La participación del maestro en el cultivo de los valores éticos en los alumnos actuales y en los futuros profesionistas, es de trascendental importancia ya que los valores son los lentes con los que conocemos al mundo y habitamos en él.
DIDÁCTICA:
Hace 12 años
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